Afroecuatorianos: una etnia llena de trabajo, cultura e historia

Gran parte de los afro ecuatorianos descienden de los sobrevivientes de buques negreros estancados en la costa norte de Ecuador y la costa sur de Colombia, entre el siglo XVII y el siglo XVIII, estos afros organizaron sus propias comunidades al margen de los indígenas y de los colonizadores españoles.  Se ubicaron en la zona de Esmeraldas y lugares aledaños, para  luego experimentar un proceso de migración hacia otras zonas.
Un porcentaje importante, provienen de esclavos de haciendas de la costa y la sierra, que obtuvieron la libertad luego de la década de 1860. Ambos grupos, libertos de Esmeraldas y esclavos en el resto del país, normalmente provenían de los pueblos de África occidental, y  actualmente tienen apellidos españoles provenientes de sus antiguos señores o apellidos propiamente africanos aunque hispanizados.
La llegada de los negros a Ecuador se da a finales del siglo XIX  e inicios del siglo XX, durante la construcción del ferrocarril Durán-Quito en el gobierno de Eloy Alfaro, quien los contrató masivamente como obreros de construcción provenientes de Jamaica, provocando una pequeña inmigración, muchos de ellos se quedaron en el país y formaron familias. Se caracterizaron por sus apellidos anglosajones. Un famoso afroecuatoriano de ascendencia jamaiquina fue el más destacado futbolista en la historia del deporte ecuatoriano y posteriormente diplomático, Alberto Spencer. Todo este acontecimiento histórico sumado a la manumisión de la esclavitud proclamada el 24 de julio de 1851, obra realizada por el ex presidente José María Urbina, permitió el desarrollo  del pueblo negro en el país.
Son llamados Afroecuatorianos  los descendientes de los esclavos que llegaron a América. Etimológicamente el nombre de Afroecuatorianos proviene, de afros = descendientes de África y ecuatorianos= nacidos en Ecuador. Su presencia data, aproximadamente hace más de 500 años. Desde entonces han aportado con su cultura, arte y costumbres heredadas por sus ancestros africanos, tomando matices y adopciones de culturas americanas nativas. De esta manera ayudan a enriquecer la diversidad cultural del Ecuador.
Originalmente se asentaron en Esmeraldas, Imbabura y Carchi; posteriormente, en los años sesenta, producto de la migración, esta población se movilizó hasta las provincias del Guayas, Pichincha, El Oro, Los Ríos, Manabí e inclusive en  hacia el Oriente Ecuatoriano.
Según datos del   INEC (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos), Esmeraldas es la provincia que más tradición de asentamiento afroecuatoriano guarda. De sus 385.223 habitantes el 39.9% son afrodescendientes, y la mayor parte se encuentran en la ciudad de Esmeraldas y en los cantones de la zona norte, en las riberas de los ríos Onzole, Cayapas, Santiago, Río Bogotá, Cachaví y Tuluví entre otros, donde se destacan asentamientos como Colón Eloy, Wimbí, Telembí, San Miguel, Santa María, Santa María de los Cayapas, Playa de Oro, Concepción, Carondelet, Ricaurte, San Javier, San Francisco, etc.
Los afro esmeraldeños representan el 25.4% de todos los afros a escala nacional. Cerca de 44.003 de ellos viven en la ciudad provincial, quienes representan el 28.6% de toda la provincia y el 7.2% del total afro ecuatoriano. En cuanto a las condiciones de género se tiene que en toda la provincia la población afro descendiente masculina alcanza el 50.3% (que representan el 24.8 en todos los afros de la nación), mientras el que el 49.6% corresponde a las mujeres (26.1% de todos los afros).
Los afro ecuatorianos asentados en el área denominada Valle del Chota y cuenca del río Mira, se sitúan geográficamente en las provincias de Imbabura y Carchi, región caracterizada por ser un asentamiento histórico del pueblo afro descendiente y cuyo población está ligado a las haciendas coloniales que concentraron esclavos.
En el valle del Chota la presencia de los descendientes de africanos fue más importante que en cualquier otra parte del Ecuador, luego de Esmeraldas. En el periodo de la transición de las plantaciones de algodón a las haciendas azucareras se dan importantes introducciones de esclavizados a esta región del norte ecuatoriano.
La población negra del Chota está regada en los márgenes del gran río Chamachán o Chota, en los caseríos de ayer  y comunas de  hoy. Siguiendo el nacimiento del rió Chota, hacia su desembocadura, están San Francisco de Caldera, Piquiucho, San Vitorino, Pusi-Tumbatú, Chota Chiquito, Dos acequias, Mascarilla, Pambahacienda- Provincia del Carchi- , Chalguayarcu, El Juncal, Carpuela, El Ramal de Ambuqui, San Alfonso, El Chota, El Ingenio Tababuela – en la Provincia Imbabura, información extraída del Mapa de las Provincias del Ecuador.
Los afro ecuatorianos de la costa (Esmeraldas) son diferentes a los de la sierra (valle del Chota y la cuenca del río Mira), esta diferencia nace en el hecho histórico de que los negros esmeraldeños vivieron en su mayoría como cimarrones y los negros serranos fueron, casi en su totalidad, esclavos.
Estas diferencias sociológicas dieron lugar a manifestaciones musicales totalmente diferentes. Esmeraldas es la tierra de la marimba y del arrullo. El Chota es la tierra de la bomba. A pesar de que ambas están caracterizadas por la polirritmia de origen africano, la música afro esmeraldeña suena mucho más puramente afro, mientras que en la música afrochoteña se integran más influencias indígenas y europeas, que la hacen parecida a la música andina.
Con respecto a la religión y los afroecuatorianos en una publicación de la ONU denominada Afroamerica, se manifiesta “es notoria la ausencia de rastros de cultos africanos en el Ecuador. Así, a diferencia de lo que ocurre en Cuba o Brasil, no se tiene un sincretismo religioso o un culto africano activo”. De todas formas existen expresiones religiosas católicas de los pueblos esmeraldeños, donde  juegan un papel importante los  cantos y música con identidad específica, como es el caso de la Misa esmeraldeña, la cual se  suele acompañar por bombos, el cununu, la guasa y maraca, raras veces la marimba.
Para desconocimiento de muchos, existe también un  legado de poetas afro ecuatorianos como Nelson Estupiñán Bass, quién además fue periodista y novelista, él retrató y denunció las malas o denigrantes forma de vida del pueblo negro en Ecuador,  o el ex Ministro de Cultura, Antonio Preciado quién en 1965 obtuvo el VII Premio de Poesía Ismael Pérez Pazmiño y en 1967 obtuvo el Primer Premio en el Festival Nacional de Letras de la Universidad de Guayaquil.
En la investigación realizada por la Secretaria de los Pueblos y plasmada en un libro titulado “Los afro descendientes”,  se destaca un aspecto importante de los afros de la zona norte del país, el deporte,  se resalta el desempeño de algunos deportistas que han dejado en muy alto el nombre del país y la provincia. Uno de ellos Agustín Delgado, goleador y ex seleccionado nacional; Lucy Jaramillo, atleta, medalla de plata en los Juegos Panamericanos  2011 o Vanesa Chalá, medalla de Plata en el Mundial de Judo 2010.
“En Ecuador aproximadamente un millón de ecuatorianos son afro descendientes, quienes rompieron las cadenas de la esclavitud y tratan hoy de surgir, de crecer,  de hacer escuchar su voz con trabajo cultura y sobre todo alegría, ellos tratan de que junto a los blancos, mestizos e indígenas el Ecuador sea un país pluricultural, equitativo, de respeto a las diferentes culturas, creencias y formas de vida”, expresó,  Henry Medina, antropólogo.

Por: Ángel Noboa

3 comentarios:

  1. Esta publicación contiene muchos errores de precisión de tiempos, pues la presencia del pueblo afrodescendiente en el Ecuador, esta antes de que el Ecuador se llame Ecuador, estamos desde las primeras fundaciones, de tal manera que en procura de fortalecer la identidad Ecuatoriana y los diálogos interculturales es necesario entregar información veraz.

    Ibsen Hernández

    ResponderEliminar
  2. Imprecisiones como esa restan credibilidad. Con toda cordialidad a los editores del sitio se les sugiere su revisión previa. En cuanto a la praxis del comunicador, les felicito la iniciativa, esta motiva y compromete a mayores y profundas tareas de investigación, razón de ser del periodista,si ese es el caso. Hasta pronto.

    ResponderEliminar
  3. Una aclaración pertinente: mi nombre es Luis Espinosa, soy ex docente de la PUCE y mi correo luisher2@yahoo.es

    ResponderEliminar

Nos reservamos el derecho de publicación de comentarios ofensivos, escritos únicamente en mayúsculas o que atenten a nuestras políticas de respeto y cultura.