Filatelia: pasión por la historia

La filatelia es la afición por coleccionar y clasificar sellos, sobres y otros documentos postales, así como por estudiar la historia postal.

Los 84 años de Raúl Yépez Almeida le conceden la experiencia necesaria para ser uno de los filatelistas con más trayectoria a nivel provincial. Don Raúl, nació el 3 de noviembre de 1928 “vivo en Ibarra y sé que moriré en esta ciudad”. Cuenta que, el filatelismo es una de las aficiones que lo ha caracterizado entre la población ibarreña y que apareció en su vida de forma inesperada; pero al pasar los años, pronto se dio cuenta de que las estampillas iban incrementando y su colección fue convirtiéndose en el tesoro que ha cuidado celosamente durante años, “tengo desde la primera estampilla hasta la última que esta en circulación”.

Los sellos de correo han transitado un largo camino en la historia desde su creación en 1839. Fueron ideados por el británico Rowland Hill como marcas de administración postal y se tornaron en elementos de colección que permitían, en antaño, transmitir la cultura general a través de su circulación. Un año después de su distribución en 1840, John Edward Gray, el día que los "Penny Black" salieron a la venta, compró algunos con el objeto de salvarlos, haciéndose así el primer coleccionista filatelista conocido del mundo.

Con el tiempo las colecciones han adquirido importancia histórica y documental, y en muchos casos altos valores económicos. La filatelia se ha configurado como una actividad educativa, transmisora permanente de valores culturales.

Hace 147 años circuló la primera estampilla en el Ecuador; Juan José Flores, presidente del Ecuador en aquel entonces, dictaminó un decreto y creo la Administración General de Correos, el 2 de mayo de 1831. El transporte de correspondencia adquirió la característica de servicio nacional a partir de la terminación del ferrocarril Quito- Guayaquil y el vagón que transportaba la correspondencia era esperado con avidez en cada ciudad.

El 1 de enero de 1865 en el gobierno de Gabriel García Moreno se ordena emitir la primera serie de sellos postales en virtud de un decreto presidencial para el franqueo de correspondencia, es así que la Institución Postal entra en una etapa de modernización y desarrollo, estableciéndose el sistema de franquicia por medio de estampillas.

En octubre de 1865, Eloy Alfaro contrata a la primera mujer en la administración pública, precisamente en Correos, cargo que recayó en la manaba Matilde Huerta Centeno.

El primer correo aéreo en Ecuador fue realizado por el vuelo del piloto italiano EliatLiut en el avión “Telégrafo” en una ruta de Guayaquil a Cuenca el 4 de noviembre de 1920, donde transportó 515 piezas postales. A partir de ese momento los vuelos se multiplican, se fortifica el servicio y se prolongan las rutas en todas las direcciones.

El ibarreño José Luis Valdivieso Aguirre, experto en el arte de conocer y coleccionar sellos de correos, es el autor de la obra “Imbabureños notables en la filatelia ecuatoriana” en ella se cita a hombres que han calado dentro de la sociedad y que fueron imagen en la emisión de las estampillas que circularon desde 1899 hasta el 2007. Cerca de 15 imbabureños fueron inmortalizados a través de la emisión de estampillas.

Interesante resulta observar la pasión que depositan los filatelistas por conservar cada una de las piezas que forman parte de su colección de antiquísimo valor. Muchos de los sellos y estampillas constituyen verdaderas obras de arte por el tema, la impresión delicada, la armonía de color y los dibujos, lo que justifica la afición de los coleccionistas, quienes ven en esta actividad la mejor forma de conservar viva la historia, cultura, y vivencias de antaño.

Por: Gabriel Flores - Eduardo Robayo.